Emeterio Cuadrado Díaz (ingeniero) y Juan de la Cierva López (propietario de la finca) fueron los primeros en intervenir en La Almoloya. Aquellos trabajos solo ocuparon cuatro días, del 5 al 7 de junio y el 11 de agosto de 1944. La breve intervención fue muy fructífera, descubriéndose restos de una casa y hasta ocho sepulturas. La publicación de los resultados por Cuadrado se adecuan al rigor científico exigido en su época. De ese estudio cabe destacar el levantamiento topográfico, la ubicación aproximada de las áreas exploradas y los comentarios acerca de las piezas encontradas, aunque los dibujos presentados no sean los más adecuados. En cambio, se procede con sumo cuidado a realizar las plantas y alzados de las sepulturas.
Desgraciadamente, el dar a conocer los resultados acompañado de la detención de las intervenciones científicas propició que el lugar sufriera importantes expolios sobre todo a partir de finales de la década de 1960 etc…”.