La Bastida tiene una historia reciente de 140 años, relevante y desafortunada a la vez. El yacimiento es conocido desde 1869, cuando Rogelio de Inchaurrandieta, informado por gente del lugar, realizó las primeras excavaciones. A partir de entonces, las actividades arqueológicas oficiales y las rebuscas clandestinas han ido sucediéndose hasta nuestros días.
El yacimiento forma parte del “grupo arqueológico argárico” o “cultura de El Argar”, datada entre 2200 y 1550 antes de nuestra era y ubicada en el sudeste de la península Ibérica, en las actuales provincias de Murcia, Almería, Granada, Alicante y Jaén.