El yacimiento argárico de Tira del Lienzo está situado sobre un pequeño cerro de 1,2 hectáreas de superficie rodeado por la rambla Sisquilla y a escasos 3 kilómetros al noreste del casco urbano de Totana. Su cima se levanta 310 metros sobre el nivel del mar, unos 35 metros por encima del llano adyacente, hoy en día totalmente dedicado al cultivo intensivo. Al igual que el también yacimiento argárico de Cabeza Gorda, del que dista menos de 2 kilómetros, posee unas excelentes condiciones de visibilidad respecto al valle del Guadalentín.
Los trabajos de campo comenzaron a mediados de 2010, en el marco de una iniciativa didáctica coordinada entre el “Proyecto La Bastida” y los centros públicos de enseñanza secundaria de Totana. Sin embargo, lo que en principio no iba a pasar de una prospección superficial y de la limpieza de un sector muy afectado por hoyos de aficionados en la ladera norte, se convirtió en una excavación sistemática en extensión al comprobar la entidad de las estructuras arquitectónicas y la potencialidad informativa del yacimiento.
Según las primeras dataciones radiocarbónicas, la fundación del asentamiento se remontaría a la transición entre el III y el II milenio cal ANE.
La imagen más completa de la ordenación urbanística del poblado corresponde a la segunda y más reciente fase de ocupación, cuando se construyeron un mínimo de nueve recintos adosados de planta rectangular o trapezoidal. Estas construcciones se disponen en torno a un gran edificio central, hasta tres veces mayor que los anteriores, del que quedan separadas por una calle y una placeta.
Con los datos disponibles a partir de los restos excavados hasta el momento, podemos decir que La Tira del Lienzo se incluye en una categoría de asentamientos argáricos caracterizada por un tamaño reducido, presencia de muro delimitador o muralla, escasez de tumbas y buenas condiciones de visibilidad. La función de estos núcleos pudo haber residido en el control administrativo de bienes, al servicio de otros asentamientos de orden superior.